28 mar 2011

LIBERTAD PROVISIONAL

El vagón de metro prácticamente lleno, cuando un individuo haciéndose  camino a fuerza de codazos pasó por mi lado mascullando algunas palabras de las que entendí "hijo de puta y libertad provisional". Al poco rato con el metro en marcha se dejó escuchar su voz  dirigida a los viajeros. En resumen el monólogo venía a decir:

Señores: disculpen que me dirija a ustedes pidiéndoles ayuda. Hace unos días salí de la cárcel en libertad provisional, ¡en qué mala hora  lo hice!. Me encuentro en la calle sin dinero, sin trabajo, sin techo donde dormir, sin familia ni amigos. Si pueden Ustedes les ruego una ayuda, necesito comer y poder pagar la pensión como mínimo por una noche para poder ducharme, ni yo mismo puedo soportar mi olor corporal....

Hace años vi una película, no recuerdo el título. La acción se desarrollaba en un penal. Uno de los reclusos, de edad avanzada, cumplía condena desde su juventud, prácticamente toda su vida de adulto. Se llevaba bien tanto con sus compañeros de infortunio como con los funcionarios. Ejercía alguna actividad en el penal que lo tenía ocupado la mayor parte del tiempo dando la inequívoca impresión de que estaba plenamente acoplado a aquel ambiente, cuando no se sabe ni como ni por qué le llego el indulto. Se  encontró de la noche a la mañana en libertad con lo puesto, un hatillo con sus escasas pertenencias y unos pocos dólares en el bolsillo. Fuera de la prisión carecía de familiares y de amigos. Para pasar la  primera noche tomó una habitación en una lúgubre pensión en donde amaneció en la siguiente mañana colgado de la lámpara del techo.

Atando cabos presiento que la libertad provisional se concede bajo una serie de condiciones en las que no pueden faltar la de estar localizado, tener medios de subsistencia y algún largo etcétera. Aunque el hombre no incluía en su discurso el rechazo a la libertad provisional, deduzco que lo de "hijo puta" iba por quien le había concedido este privilegio.

Me pregunto si el hombre del Metro había visto esta película y utilizó el argumento para su monólogo, o por el contrario dijo la verdad, y en este caso ¿Cómo acabó esta historia?

De todas las maneras creo que en la soledad que provoca la falta de amigos y en la impotencia de la carencia de medios de subsistencia no hay libertad posible.


1 comentario:

César Alcapone dijo...

Me imagino que la película a la que te refieres es "Cadena perpetua", de Frank Darabont. Está basada en un relato de Stephen King y cuenta con Tim Robbins y Morgan Freeman de protagonista. Curioso escoger a un actor con ese apellido para tal personaje.