27 may 2010

¡VIVA ZAPATA!


LAS COSAS POR SU NOMBRE

En la película de Elia Kazán Viva Zapata, después de todas las vicisitudes de la revolución, Emiliano Zapata llega a presidente, y una discusión con un campesino le hace darse cuenta de que no puede hacer la política que le gustaría y por la que han luchado y muerto miles de personas, entonces coge su fusil y vuelve a la sierra a luchar contra las injusticias. También leí en el periódico al poco tiempo de estar de presidente del gobierno Adolfo Suarez unas declaraciones suyas en las que decía: “No sabía que desde aquí se tenía tan poco poder”.

Cualquier persona que lo analice sabe que los poderes fácticos mandan mucho más que cualquier gobierno, pero también existe algo en desuso que es la autoestima.

Zapatero, al igual que a Obama, a pesar de su buena voluntad se han convertido en la mano ejecutiva de los poderes fácticos, a él le han dejado luchar contra el tabaco, la velocidad en las carreteras y hacer políticas de igualdad, pero no políticas económicas o justicia. Y él o no se ha dado cuenta de su impotencia o no ha tenido los arrestos de Zapata de no hacer el juego a los poderes fácticos. En contra lo ya repetido mil veces de que los autores de la crisis siguen de “Rositas”, intenta seguir haciéndonos pagarla a los de siempre (Llevamos pagándola dos años) y respecto a los que más tienen hay que darles más tiempo para que hagan los cambalaches necesarios para poder eludir los pagos, antes de hacer el decreto ley.

Rafael Martínez Monserrat

Zapata-Zapatero, el mexicano tenía menos sílabas en su apellido que el español, pero un corazón de mayor volumen.

Poco que añadir a las reflexiones de Rafa, pero no resisto la tentación de llamar la atención sobre el hipotético super-pegamento que debe de tener el asiento de la poltrona del poder.

Pase lo que pase aquí en España no dimite nadie...perdón la historia nos habla de una dimisión ejemplar, la de: Nicolás Salmerón

1 comentario:

Adycto dijo...

hace tiempo que, al menos el que escribre, ha constatado que el mundo no lo gobiernan los políticos (llámense Obama, ZP o Merkel) sino que lo gobiernan unos entes (que no poderes fácticos siquiera) llamados MULTINACIONALES. A ellos no se les puede juzgar porque no hay tribunales para ellos, no se les puede perseguir por lo mismo y, si te pones tonto con ellos, te joden la economía del país. Aceptado este punto (que por otro lado creo que es innegociable)la solución pasa o por un cambio de sistema (revolución incluida) o porque los que están en el poder (Obama, ZP o Merkel) piensen POR UNA PUTA VEZ en gobernar y no en ganar las siguientes elecciones. Con esto lo que quiero decir es que un político no puede ganar la guerra contra el sistema pero si batallas lo que pasa es que muy pocos están dispuestos a asumir que, al dar y ganar esa batalla, no van a seguir estando en el poder.....Nada más. Un fuerte abrazo.