Sisifo me envía este documento donde un energúmeno, que a su vez debe ser un doctor en la ley islámica, justifica el mal trato a las mujeres como una terapia para curar la terquedad y la desobediencia al cabeza de familia.
Prácticamente la inmensa mayoría de la humanidad tiene, o ha tenido, a la mujer como el ser inferior que pertenece al hombre.
Nuestro entorno culturalmente está influenciado por las creencias religiosas, judaísmo, cristianismo e islamismo, que derivad de la Biblia, cuyo inicio presenta el mito de Adán y Eva,. Ésta se presenta como la culpable instigadora de la fatal desobediencia al creador que ocasionó la ira de éste quien, saltándose a la torera su cualidad de misericordioso, condenó a la humanidad a pasar por la vida muy jodidamente, y en particularmente a la mitad de esta humanidad, la femenina con su mandato de parir con dolor y a estar sometida al hombre quien se aprendió la lección al pie de la letra.
En España en lo que va de año son ya 29 mujeres asesinadas por sus cónyuges, esta registro fue de 71, 84 y 69 en los años 2007, 2008 y 2009 respectivamente. España da unos "números" inferiores a las medias mundial y europea. ¡Vaya consuelo!
Este asunto debería ser el primer problema a solucionar en el mundo entero. Echad un vistazo a la página mujeres.
La violencia machista que sufre la mujer es la cúspide de un montón de males a los que están sometidas, todos ellos derivados de la discriminación y justificados, en lo que en nuestro entorno se refiere, con el mito del Génesis y con el cual todavía una de las tres ramas se justifica.
En los países donde domina la influencia cristiana no se defiende tan abiertamente como en el vídeo la superioridad masculina, la lucha de la mujer les ha hecho retroceder, recordad la situación de cuarenta años atrás cuando la mujer no podía realizar ni un contrato sin el consentimiento de su padre o su marido, o hace cien años cuando no tenía el derecho a votar, o hace cuatro o cinco siglos cuando la SMICAR dudaba de que la mujer poseyera alma.
Pero queda mucho camino por andar, cuando los hombres estemos convencidos de que la otra mitad de la humanidad tiene los mismos derechos que nosotros se acabará la violencia que se justifica por el derecho a la posesión.
Me ha sido muy grato comprobar que dentro de la SMICAR hay una apreciable cantidad de féminas que cuestionan su situación de sumisión dentro de la institución y que luchan por el cambio. mujeres en la mira del vaticano
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