27 dic 2008

NACIONALISMOS NACIONALISTAS

Hace poco me preguntaron por mi tendencia política y para contestar me tomé mi tiempo. Para ello realicé una tabla de dos columnas, en cada fila puse una opción política y su antagonista. Después ordené la tabla colocando las opciones correspondientes a mi perfil en la columna de la izquierda, ¡como no podía ser de otra forma!. (Para no complicar las cosas dentro de cada dilema ignoré, de momento, lo que podríamos llamar “intensidad de tendencia”). Quedó la tabla siguiente:

Republicano #############Monárquico
Progresista ############# Conservador
¿Internacionalista?######## ¿Nacionalista?
Izquierda ##############Derecha
Laicista ###############Confesional
Socialismo #############Capitalismo

Cuando llegué a esta situación la disyuntiva nacionalista me quedaba un poco en el aire, y no porque tuviera dudas sobre mi pensamiento, ya que desde hace mucho tiempo acuñé para mi el término de “solariano”, como “ciudadano del sistema solar”.
Mi duda ocurrió al plantearme que, no siempre aquel que se siente y define como nacionalista está en contra de los “solarianos” y trataré de explicarme analizando las distintas posturas nacionalistas que se encuentran en España.

Nacionalismo excluyente: No hace falta ni definirlo, el “apellido” excluyente lo hace por si sólo. Creo que en su origen resultó a consecuencia de la necesidad de sacudirse de encima la opresión dictatorial que les ejercía un poder externo, lo que se tradujo en creer que todo lo foráneo es rechazable. En Euskadi dentro de este tipo de nacionalismo se inserta ETA, aunque no únicamente.

Nacionalismo imperialista, acaparador, centralista: Defino así al nacionalismo de los que cuando dicen España se les llena la boca con dicha palabra. Los que siempre hablan de la unidad inquebrantable de España y que ven enemigos de dicha unidad por todas partes. A estos hay que decirles que su concepto de España no deja de ser nada más que un nacionalismo más y por supuesto tan radical como pueda serlo el “excluyente”.
Hace poco leí un artículo en un cuadernillo de MENSA, donde se decía que el origen de lo llamamos España no fue mas que una expansión de Castilla, y partiendo de aquí se podía asegurar que la meta del nacionalismo español es anular por apropiación a los nacionalismos periféricos. Desde luego en este nacionalismo, actualmente, no se ha insertado una organización como ETA, pero de alguno de sus miembros más destacados hemos oído decir recientemente que habría que colgar a…

Nacionalismo Tesela. Para definir este tercer tipo, ni excluyente ni imperialista, partiré del concepto antagonista: Internacionalismo, el fin del internaciolista es la supresión solidaria de todas las fronteras ¿utopía? puede que si, pero parece que la creación de la Unión Europea es un paso en ese camino. Pensemos por un momento que la humanidad llegara a esa idílica situación, en ese momento la auto-pregunta "¿qué puedo hacer yo por mi planeta?", no tendría la misma fuerza ni emotiva ni efectiva como la pregunta ¿qué puedo hacer por mi ciudad?.
Se podría entender el internacionalismo como ese gran mosaico romano del parque arqueologico de Carranque, (os recomiendo la visita), y los nacionalismos, no excluyentes ni imperialistas, como las teselas del mosaico. El valor del mosaico es inversamente proporcional al tamaño de las teselas que lo forman. Un nacionalista de este tipo amaría su tierra, la cuidaría pensando que “haciendo valiosa su tesela, haría valioso al mosaico, y con el mismo fin debería desear la prosperidad para las demás teselas, y con actitudes solidarias hacerlo posible”.

Xoseolo

3 comentarios:

Adycto dijo...

Me parece muy acertado tu análisis. La verdad es que yo, por definición estricta, sería de esos que denominas nacionalistas teselas.Siempre he creído que, de lo que se trata esto, es de que la cosas marchen bien para toda la raza humana (incluso para la que no es humana también)pero, a diferencia de los internacionalistas, siempre he mantenido que es más fácil hacer las cosas a pequeña escala para después trasladarlas al "mosaico". Además, estudiando un poquito la historia de España, es fácil darse cuenta que, aunque las periferias son las que, en buena parte, han hecho que el conjunto de España avance y progrese, su capacidad de decisión siempre ha sido mucho menor que el "centro" cosa que, además de injusta, me parece uno de los principales motivos para que las cosas no acaben de funcionar. Además de ello, con la costumbre que tenemos de dicotomizar los problemas políticos en este país, el rechazo que produce en mi lo que tu llamas nacionalismo imperalista (yo lo llamo nacionalismo español)no me ha dejado demasiadas opciones. Creo que no soy el único sino que una buena parte de los nacinalistas que hay en España piensan como yo: esta opción es un gran puente hacia el objetivo final. No sé si me he liado mucho en la explicación pero, basicamente, es lo que siento y pienso. A mi me gusta España pero creo que la ESPAÑA de la que se habla constantemente no es en la que yo creo, de ahí el rechazo. Gallegos, vascos, catalanes, extremeños, andaluces, etc hemos peleado, cuando hubo que hacerlo, por los intereses de España pero hace tiempo que algunos se han apropiado de esta palabra para definir una nación irreal de la que nos excluyen con sus actitudes.

JLMejuto dijo...

Me satisface enormemente el comentario de Adycto.
Soy madrileño, y jamás me he sentido antagonista de los "no madrileños".
El año 1968 lo pasé casi compltamente trabajando y viviemdo en Barcelona, donde dejé grandes amigos, entre ellos Vinuesa, quien desgraciadamente murió hace bastante tiempo. Él me dijo que era catán hasta la médula, y que haciendo Cataluña hacía España. Esta frase se me quedó grabada, y la Parida "Nacionalismos..." se basa en ella, valga como homenaje al amigo Vinuesa y a los que como él me recibieron con los brazos abiertos.

Adycto dijo...

me gusta lo de "haciendo galicia hago España"...me la quedo para las discusiones que habitualmente mantengo sobre el tema..